Espacio para la recreación pupilar sobre el mundo de la ciencia en todas sus expresiones.

sábado, 6 de octubre de 2007

El universo a través del espejo


Un espejo colocado a bordo de un globo podría sonar como algo sacado de un cuento de hadas pero, en realidad, es un proyecto científico que revelará muchas respuestas sobre las fuentes de rayos X de alta energía


Cuando Alicia pasó frente al espejo, un mundo completamente nuevo se reveló ante ella —escarabajos con malas actitudes, Patachunta y Patachún, gatos sonrientes, lirios tigrados parlantes y mucho más.


Los espejos también tienen poderes especiales en el mundo real, especialmente en manos de un astrónomo. De hecho, la astronomía moderna depende de los espejos. Casi todos los telescopios utilizan un espejo, y algunas veces muchos, para captar y guiar la luz estelar hacia algún detector digital supersensible donde se puede formar una imagen impresionante. Sin espejos sería casi imposible estudiar el universo.


Derecha: Astrónomos examinan el espejo de 2,4 metros en el corazón del telescopio espacial Hubble. [Más información]

Para un astrónomo que se dedica al estudio de los rayos X es un poco más complicado. "La luz de rayos X que utilizamos para estudiar el universo tiene tanta energía que podría atravesar un espejo común", lamenta Brian Ramsey, del Centro Marshall para Vuelos Espaciales.

Así que Ramsey y algunos colegas construyeron un extraordinario espejo "ladeado" que puede captar rayos X de alta energía (también denominados rayos X "fuertes"). "Se lo llama espejo de incidencia rozante", explica Ramsey, quien es el investigador principal de HERO, "y puede guiar rayos X de muy alta energía".

Recientemente, el equipo de Ramsey probó el dispositivo apodado HERO (sigla de High Energy Replicated Optics, en idioma inglés; Óptica de Reproducción de Alta Energía, en idioma español) abordo de un globo lanzado desde Fort Sumner, Nuevo México. El globo llevó a HERO por encima del 99% de la atmósfera de la Tierra donde podía captar rayos X del espacio. Los datos están siendo analizados y los resultados pronto estarán disponibles; el equipo espera obtener nuevas imágenes cósmicas con un detalle nunca antes visto.


Arriba: HERO se dirige hacia la estratosfera.

El equipo de HERO es uno de muchos grupos científicos que piden a los expertos del Establecimiento Columbia de Globos Científicos (Columbia Scientific Balloon Facility), en Fort Sumner, que lancen cargas mediante estos enormes globos. Cuando está inflado completamente, el globo de HERO mide 152 metros de ancho y se eleva 305 metros por encima de la carga. El equipo que se ocupa de los globos los infla, lanza, rastrea y recupera. Debido a que en mayo y septiembre las condiciones del viento son favorables (o sea, hay poco o nada de viento), Fort Sumner es un excelente sitio para trabajar con globos en esos meses.

"La gente sale para mirar y hacer preguntas", dice Ramsey. "Un pequeño niño me preguntó si nuestro enorme telescopio alguna vez aterrizó encima de una vaca". (¡No!) Ramsey añadió que los residentes de Fort Sumner son amigables y serviciales. "Ellos incluso hacen asado para nosotros de vez en cuando", agregó. Ramsey está acostumbrado a la hospitalidad sureña, ya que el Centro Marshall para Vuelos Espaciales está ubicado en Hutsville, Alabama.

La óptica de HERO, diseñada y construida en Hutsville, incluye 96 espejos de "incidencia rozante" con forma de tubos, dispuestos como las capas de una cebolla.

Derecha: Como piedras que saltan a lo largo de la superficie de un estanque, los rayos X rebotan en las superficies de los espejos de incidencia rozante. [Más información]

¿Por qué la forma extraña? Porque los rayos X de alta energía pasarían a través del tipo de espejos planos en el que nos miramos cada mañana mientras nos cepillamos los dientes. Para evitar que estos fotones de alta energía pasen a través de los espejos, se los debe orientar casi totalmente de lado de tal manera que los fotones de rayos X reboten en la superficie. Desde allí, los fotones viajan por los tubos hacia detectores que forman una imagen.

Cuando estos tubos finalmente lleguen al espacio, captarán fotones de algunos de los objetos más violentos del universo: estrellas que explotan, galaxias que colisionan y agujeros negros, sólo por mencionar algunos. La violencia interna de estos objetos es lo que hace que sus fotones sean tan energéticos y es la razón por la cual los astrónomos necesitan telescopios de rayos X de alta energía para estudiarlos.

Derecha: Tres de las capas de espejos de rayos X con forma de tubo de HERO (derecha) y un grupo de espejos anidado dentro de un tubo cilíndrico (izquierda). [Imagen ampliada]

El equipo de HERO tuvo que subir una cuesta resbaladiza para elevar su óptica innovadora. Los primeros intentos fallaron —cada uno por una razón diferente. El estado del tiempo fue el peor de los obstáculos.

"Tenemos sesiones informativas diarias sobre el tiempo", dice Ramsey. "Cuando dicen ‘el estado del tiempo no será adecuado para llevar a cabo un lanzamiento hasta el próximo miércoles’, se debe considerar la posibilidad de permanecer una semana más en el cuarto del motel. Y hay sólo dos restaurantes cerca, a los cuales uno se cansa de ir. Además, esto produce cierto desánimo".

Si al mal estado del tiempo se suman unas cuantas dificultades técnicas que provocan el fracaso de algunos intentos de vuelo, se obtendrá como resultado científicos frustrados.



Anótese aquí para recibir nuestro servicio de ENTREGA INMEDIATA DE NOTICIAS CIENTÍFICAS

Entonces, si usar globos es tan difícil e imprevisible, ¿por qué este equipo depende de un globo para realizar su experimento? Ramsey dice que los beneficios son mayores que las dificultades. "Una misión en globo cuesta mucho menos que una misión en satélite, aproximadamente 1 millón contra 100 millones o más", explica. "Lo verdaderamente maravilloso de usar globos es el hecho de que las cargas se pueden volver a utilizar y el tiempo de recarga es corto. Después del aterrizaje en paracaídas, el equipo hace las reparaciones necesarias en la carga y la prepara para volar nuevamente en menos de un año. También, debido a su corta duración, una misión en globo proporciona una muy buena oportunidad de entrenamiento para aquellos estudiantes universitarios que se encuentran haciendo investigación para una tesis o tesina".

¿Y qué sucederá con el futuro de HERO? Ramsey espera que lo envíen hacia los cielos soleados del hemisferio sur —a Australia, para ser exactos. El equipo de HERO realizó una propuesta para que su carga vuele desde allí dentro de un año.

"Australia es un lugar interesante para que hagamos los vuelos porque el centro galáctico es claramente visible desde ese lugar. El centro galáctico es la parte más activa de nuestra galaxia. Allí se agrupan muchas fuentes [de rayos X fuertes] y con nuestra óptica podremos descomponerlas en fuentes individuales y capturar imágenes que nadie ha tomado hasta ahora".

Mientras tanto, un gran globo blanco vaga en lo alto del cielo de Nuevo México y de él cuelga un telescopio repleto de espejos que abren las puertas hacia un mundo completamente nuevo. Como diría Alicia, "¡Hay cosas tan hermosas adentro!".

UNAM, en la ruta de la excelencia




La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se prepara para elegir nuevo rector en medio de un clima de estabilidad construido por el doctor Juan Ramón de la Fuente, quien tomó las riendas de la institución en medio del caos y la incertidumbre, en 1999, y la entregará en 2007 renovada, pero con retos evidentes para transitar hacia la sociedad del conocimiento.

El lunes 8 de octubre se publicará oficialmente la convocatoria para iniciar el proceso de sucesión, lo que dio pie a que ayer De la Fuente. rodeado de sus predecesores, destacara los beneficios del trabajo universitario.

Generaciones de mexicanos están unidos por lazos entrañables que se entretejen en Ciudad Universitaria, uno de los proyectos sociales más importante del país porque ciertamente su influencia en la sociedad no se limita a educar muchachos, sino que derrama sus bondades a toda la sociedad, coadyuva a la capilaridad social, egresa profesionistas bien preparados y contribuye —no sin esfuerzos— a hacer la mayor parte de la investigación que se realiza en el país.

La inclusión de la UNAM como una de las entidades académicas más prestigiadas del mundo, de acuerdo con serios listados en la materia, como el del diario The Times, de Londres, así como la diversificación de sus horizontes al vincularse con universidades estatales y foráneas, son el legado de un rector que rescató para la Universidad respetabilidad y fortaleza.

La historia de ese espacio de encuentros que ha significado esa Universidad en la que centenares de miles de mexicanos encontramos un punto de convergencia necesita ser valorada en esta coyuntura de crispación y polarización.

La institución, independientemente de las autoridades que la presidan, como se reconoció ayer, tiene que fortalecerse porque el de la UNAM es un proyecto siempre inacabado y mejorable.

Adentro hay trabajo por hacer. Se requieren recursos que vayan, más que a la administración, a la docencia y la investigación.

Es deseable que el proceso universitario de selección de su máxima autoridad transcurra sin disrupciones y que, una vez concluido, se transite hacia un nuevo rectorado de manera tersa y ordenada, respetando aquellos programas que han funcionado y le han dado brillo a la institución en los últimos años, combinados con iniciativas nuevas e imaginativas que la mantengan a la vanguardia y le permitan recuperar el campo perdido en la preferencia de los empleadores.

La UNAM debe seguir conservando su lugar de conciencia nacional y rescoldo de muchos de los mejores hombres y mujeres de la patria. Un papel que pasa por ser eje académico y origen de ideas científicas y políticas, pero también creador y difusor de la cultura, elementos indispensables para una vida plena en la República.

Una universidad pública fuerte siempre será garantía para un México que aspire a construir un futuro mejor. Por muy confrontados que estemos, siempre se podrá recurrir a un espacio de ideas, donde caben las pasiones ideológicas, pero no las miserias partidistas, y donde todo universitario pueda vibrar con un Goya sabiendo que por su raza hablará el espíritu.

Una reforma a la política en ciencia y tecnología



Por: Ricardo Tapia Opinión Miercoles 26 de Julio de 2006 Hora de publicación: 01:14




Hace unas semanas se distribuyó entre la comunidad científica el documento titulado “Bases para una política de Estado en ciencia, tecnología e innovación (CTI)”, que elaboró un equipo de trabajo organizado por el Foro Consultivo Científico y Tecnológico. Este documento se basa en los resultados de un seminario que el Foro realizó durante 2005, así como en “una profunda revisión de las políticas del sexenio actual y del estudio de la ciencia y tecnología en otros países”. Se trata de plantear lo que podría o debería ser la política en ciencia y tecnología en el próximo sexenio. Con este preámbulo, yo esperaba que la ciencia fuera la parte sustancial del documento, por lo que grande fue mi asombro y estupefacción cuando leí el primer párrafo, que dice, bajo el subtítulo “Desafíos de la economía y la sociedad mexicana”: “Existe un relativo consenso en los discursos de partidos políticos y organizaciones de la sociedad sobre los grandes problemas económicos y sociales de México. El bienestar social sigue siendo altamente insatisfactorio, debido a la existencia de una pronunciada inequidad y de elevados porcentajes de población en situación de pobreza. Si bien los índices han disminuido, todavía el 60% y el 20% de la población se encuentra en niveles de pobreza y pobreza extrema, respectivamente. México está entre los tres países en el mundo que registran máximos indicadores de inequidad, mostrando una fuerte desigualdad en la distribución del ingreso”. Los párrafos que siguen a esta declaración hablan de economía, TLCAN, industria, competitividad, mano de obra, necesidades sociales, sectores productivos, desempleo, etc., pero nunca de ciencia. Con esta base, se asevera que “el gobierno debe promover un cambio de las concepciones entre ciencia y tecnología, por un lado, e innovación, por otro”, y que esto sólo es posible “si se transforman radicalmente las organizaciones de investigación científica”. ¿Cómo puede sugerirse una transformación radical de algo que ni siquiera se ha mencionado?
En la siguiente sección, “Sesgos y carencias del sistema de ciencia, tecnología e innovación”, el documento expresa una frase devastadora para la ciencia en nuestro país, la cual en mi opinión refleja que quienes lo elaboraron no conocen, o no quisieron reconocer, qué es la ciencia: “El excesivo énfasis hacia la investigación surgida al interior de la comunidad académica, guiada por la curiosidad, se sobrepone a los limitados incentivos para fomentar la investigación orientada a problemas nacionales”. Después de este brutal ataque a la ciencia que se hace en México, ya que es precisamente la comunidad académica la que la realiza, el documento se lanza contra el Sistema Nacional de Investigadores (SNI), acusándolo falsamente de que “su modo de operación no ha conducido a un cambio radical en la posición de la ciencia mexicana a nivel internacional”, y de que “el crecimiento del número de investigadores presiona de forma significativa sobre el presupuesto disponible de Conacyt en detrimento de los fondos para otras actividades de fomento de la investigación y coordinación del sistema de CTI”. Sobre este endeble y equivocado razonamiento, se propone que el presupuesto del SNI no gravite sobre el Conacyt sino que sea absorbido por las instituciones de educación superior (IES), pero que, contradictoriamente, ¡la evaluación sí la siga haciendo el Conacyt! Esta sería la mejor manera de acabar con el SNI; ¿de eso se trata?
En el documento no aparece ni una sola vez el término “investigación básica” (cada vez que se menciona el adjetivo “básica” es para calificar a las necesidades sociales), y el término “conocimiento” aparece 17 veces, 15 de las cuales se refieren al conocimiento para la productividad, la transferencia, la absorción, el desarrollo económico, la satisfacción de las necesidades sociales, las empresas, y términos similares. Una sola vez se menciona la “creación del conocimiento en la frontera científica”, pero para señalar que éste es uno de los perfiles de las capacidades existentes en las IES. Partiendo de la base incontrovertible de que la generación del conocimiento es justamente lo que define a la ciencia (no a la tecnología), y después de los párrafos mencionados arriba, es quizá entendible por qué me quedé asombrado al leer este documento: es un proyecto que ignora justamente lo que pretende reformar y mejorar, la actividad científica en México. Por eso, creo que si se aplican sus sugerencias lo que se logrará es debilitarla.
Para expresar mejor las bases de este juicio, quisiera citar algunos de los conceptos fundamentales que utilizaron los científicos franceses para defender la investigación científica en su país, después de la crisis de 2003, que obligó a los investigadores a protestas que incluyeron manifestaciones y renuncias de muchos directores de institutos de investigación. A raíz de este movimiento, los científicos franceses organizaron un gran plan, llamado “Sauvons la Recherche!”, mediante grupos de trabajo sobre cuatro grandes temas, coordinados por un Comité a cargo de la Academie des Sciences. El fruto de este esfuerzo fue un excelente documento, que en mi opinión sitúa a la investigación científica (la recherche), es decir a la ciencia, en su lugar real, y expresa muy claramente su importancia en la sociedad. Una gran virtud del documento es su universalidad, pues aunque obviamente se refiere a los problemas de Francia, los conceptos básicos, la identificación de los problemas y las propuestas de solución son aplicables a muchos países, y desde luego a México. No tengo aquí espacio para ampliar esta aseveración, pero espero que los siguientes conceptos del documento francés sirvan para ilustrar cómo se debe analizar la situación de la ciencia en un país (México) para poder hacer propuestas de reforma que realmente la mejoren. Estos conceptos contrastan enormemente con el documento del Foro, que sólo trata de los problemas económicos y sociales y ¡otra vez, como desde hace decenios!, insiste en que el papel de la ciencia es resolverlos, sin mencionar siquiera qué es la ciencia y diferenciarla de la tecnología.

Los cuatro grandes temas del documento francés son: Investigación y sociedad, Organización y financiamiento de la investigación, Actores de la investigación, y Evaluación. Como uno esperaría, el documento empieza por reconocer qué es la ciencia y por una descripción de las características de la investigación básica, definida así: “una actividad que no tiene una línea directa con la solución de los problemas sociales; la ciencia no puede funcionar más que elaborando desde ella misma sus propias preguntas, al margen de la urgencia y la deformación inherente a las contingencias económicas y sociales”. En consecuencia, el documento señala que: “1. La primera misión de la investigación es la generación de los conocimientos científicos. La investigación científica posee su propia lógica, que implica un principio de autonomía, garante de la coherencia y de la racionalidad de esta actividad. Por ello, debe someterse a una evaluación rigurosa. 2. La difusión del conocimiento científico por los científicos, en relación con el sistema educativo, las instituciones culturales, los medios y las organizaciones políticas, establecen una unión indispensable entre los investigadores y la sociedad. 3. Es por esto que la formación y la educación en y por la investigación constituyen un elemento esencial para formar un espíritu crítico que contribuya a que la sociedad pueda y sepa actuar en el mundo en evolución en el que vive.”
En línea con estos conceptos de aplicación universal, independientemente del país de que se trate, la ciencia debe ser considerada un bien público del cual el Estado debe ser el principal garante y promotor, ya que tiende a resolver uno de los mayores problemas nacionales: la ignorancia, la deficiente educación, la carencia de información científica para tomar decisiones, la incultura y el fanatismo, la falta de recursos humanos calificados. Mientras esto no se reconozca, cualquier reforma en la política científica y tecnológica resultará contraproducente. Propongo que la reforma empiece por reconocer estos conceptos fundamentales.

*Investigador Emérito, Instituto de
Fisiología Celular, UNAM
*Miembro del Consejo Consultivo de Ciencias (CCC)

viernes, 5 de octubre de 2007

Devoto de la Virgen de Talpan muere bajo su altar


El señor Tanilo murió frente al altar de la virgen de talpan ayer por la noche, el hecho sucedió en la cabecera talpan de allende, Jalisco, cuentan feligreses que se encontraban escuchando el sermón del sacerdote a cargo de la basílica de nuestra señora del rosario.
después de una larga travesía a pie desde zenzontla Jalisco, comenta la esposa del difundo que en vida llevaba el nombre de tanilo, que su marido a causa del largo camino, el cansancio, el esfuerzo y su estado ya grave del devoto, falleció frente al altar de la virgen de talpan.
Cada año peregrinos de la región del occidente de México, del noroeste y hasta de los Estados Unidos acuden a posarse a los pies de la milagrosa imagen, muchos de ellos después de recorrer a pie largas distancias a través de los difíciles caminos de esa región montañosa, sacrificios y privaciones que se ven compensados con la alegría que les da su fe al llegar al santuario para dar gracias a la pequeña imagen morena que tantas gracias derrama sobre sus hijos, que por más de 3 siglos sigue impregnando a Talpa con el deseo de cumplir sus mandas y promesas sus plegarias, cantos y alabanzas.
El origen de la imagen de la virgencita milagrosa, se remonta al siglo 16 en algún pueblo de Michoacán de esos que rodeaba al lago de Páscuaro hecha de material de caña de maíz aunque no se precisa que tallos fueron usados ya que por la renovación es muy difícil saber el nombre de la materia prima.
Después de sepultar a su difundo marido, la viuda de nombre Natalia y su cuñado regresaron a su lugar de origen, zenzontla Jalisco, sintiéndose culpables de la muerte del peregrino, por haberle alentado a realizar tal hazaña en las condiciones de salud en que se encontraba el fiel y hoy difunto devoto de la virgencita de talpan de nombre tanilo.
Este deceso se une a mas de 100 fieles que han fallecido al realizar dicho trayecto con la ilusión de ver y pedirle un milagro a nuestra virgen de talpan, pero sólo se han topado con la visión de de un trayecto sin regreso, hacia la muerte.

Rubén Langle un oaxaqueño dentro de la investigación


RUBEN LANGLÉ UN OAXAQUEÑO DENTRO DE LA INVESTIGACIÓN

Es de conocimiento público que a la investigación no se le da la importancia que se debe, ya sea porque se considera “noticia” a otro tipo de información y el tema de la investigación bajo cualquier modalidad queda relegado a segundo, incluso tercer término. Es por ello que considero importante hablar un poco sobre éste personaje el maestro RUBÉN LANGLÉ.

Investigador activo del CIESAS, Médico veterinario zootecnista, cuenta con una maestría acredita por la UNAM, dentro del CIESAS ha llevado a cabo diversos programas de investigación como lo son: Sistemas de información geográfica (1999-2000), Perfiles indígenas de México, realizado en diferentes estados de la República mexicana, Proyecto de ordenamiento y conservación (Huayapan, Oaxaca), Estudios de conservación en comunidades de la cañada, bases de datos de los albergues del INI en los estados de Oaxaca y Puebla, Generó una base de datos de artesanías del Estado de Oaxaca en el periodo comprendido del año 2002 al 2004, entre otras investigaciones y estudios dentro de nuestro Estado.

Rubén Langlé es una persona sensible a los problemas sociales, su preocupación por nuestros indígenas y su labor dentro de la costa del istmo haciendo un trabajo de campo en varios proyecto para aumentar el nivel de vida y la productividad de sus habitantes, así como el impulso del desarrollo tanto económico, social y familiar de los hombres y mujeres de las comunidades en las que trabaja, denota una calidad humana que desborda en cada proyecto que inicia, siempre con la mente puesta a una mejora social y al aprovechamiento y conservación de los recursos naturales esto lo hace comprometerse más cada día.
Su trabajo le apasiona al grado de sacrificar a su familia ya que en palabras de él “la investigación de campo es mi casa al final del día”; uno de los proyecto que marcó un aspecto grande de su vida y ratificó su compromiso de seguir dentro de la investigación fue en el que creó la base de datos del INI, ya que para él una base de datos te dice demasiado en poquitos renglones, insiste que la creación de datos son la fuerza para la visualización e implementación de proyectos, ya que de ahí parte todo para que la información obtenida sea aprovechada de la mejor manera.

Rubén Langle un investigador del CIESAS


Médico Veterinario Zootecnista de profesión, Maestro en epidemiología por la UNAM, originario del Edo. de Oaxaca, su paso por el CIESAS como investigador social desde 1998 a la fecha ha desarrollado un sistema de información geográfico nacional, con aportaciones en el área de capacitación, generación de información, investigación y la creación de la base de datos sobre perfiles indígenas de México en colaboración con el sociólogo Alejandro de Ávila (Investigador del CIESA).

El liderazgo que hoy distingue al CIESAS, tanto en los campos de la Antropología Social, la Historia, la Etnohistoria y la Lingüística, como en otras ciencias sociales que ha desarrollado, está basado en la realización de investigación y formación especializadas. Ambas se llevan a cabo en la búsqueda estricta de la calidad, con rigor científico y en un marco de libertad académica, con una articulación nacional a partir de equipos especializados en diversas regiones del país, y una creciente vinculación internacional.

En conjunto con otros médicos de la universidad, Rubén Langlé se ha dedicado ha desarrollar un nuevo sistema de información que permite identificar los parlantes indígenas por localidad.

En cuanto a proyectos externos del CIESA, Rubén Langlé actualmente desarrolla en la costa del estado una evaluación, social, económica y ambiental con desarrollo en Santiago Jamiltepec, Tututepec, Tetepec y Zensontepec, cabe mencionar que de estos municipios la investigación del proyecto se esta realizando actualmente en 16 comunidades, el cual ha abarcado solo 10 de ellas en la costa oaxaqueña.

En el CIESAS se llevan a cabo investigaciones de calidad, combinando investigación básica con investigación aplicada y participativa y con la exitosa incursión, en los últimos años, en la evaluación de políticas públicas. La formación de profesionales a partir de sus posgrados, se encuentra crecientemente vinculada con la investigación que día a día se hace en la institución.

Ruben Langlé considera que: “los sistemas son importantes para implementar la toma de dediciones”.

Rubén Langle un investigador oaxaqueño


El Maestro Ruben Langle Campos es investigador del CIESAS unidad pacífico sur Oaxaca, de profesión es veterinario y con una maestría en epidemiología en la UNAM, algunas de las investigaciones que realiza son: sistemas de información geográfica, perfiles indígenas, proyecto de ordenamiento y conservación.

Actualmente realiza un estudio sobre el Río Atoyac que nace en Telixtlahuaca y termina en Jamiltepec, que se desarrolla desde el 2004-2007 y, también coordina el proyecto de evaluación económica social y ambiental en la costa en 16 comunidades donde recoge datos e información.

Ruben Lange desempeña su trabajo recopilando información de diferentes tipos; datos acerca de las condiciones socioeconómicas, el número de hablantes, las hectáreas de tierras que dispone una comunidad, llega solamente a las oficinas para procesar la información.

El trabajo de Langle es una de las actividades que en un principio eran las cartografías, necesarios para la navegación por mar, imprescindible para el flujo económico de aquellas épocas donde el comercio y las relaciones de países se daba a través del mar. Actualmente los sistemas de información geográfica gozan de una importante consideración para la toma decisiones ya sea desde los gobiernos federales, estatales y municipales, o en este caso en concreto para la toma de decisiones en las investigaciones sociales. Así los sistemas de información se vuelven indispensables para la toma de decisiones.

Entrevista a Luis Felipe Rodríguez Jorge


Luis Felipe Rodríguez Jorge es una especie de ginecólogo celestial. Aunque también podría ser uno de los primeros seres humanos en entrar en contacto con una civilización extraterrestre. Por lo pronto, es el iniciador en nuestro país de la radioastronomía, y realiza investigación de vanguardia sobre el nacimiento de las estrellas.
Egresado de la UNAM, hizo su doctorado en Astronomía en la Universidad de Harvard, en donde realizó años después su principal contribución a la ciencia: descubrió la primera fuente superlumínica en nuestra Galaxia, por lo que es reconocido como el astrónomo de un país en desarrollo más citado de la historia.
Estas fuentes superlumínicas expulsan nubes de gas que parecen moverse más rápido que la luz. Su estudio ha proporcionado información nueva sobre los procesos físicos en la cercanía de un hoyo negro, así como la naturaleza de las expulsiones relativistas (esto es, con velocidades cercanas a la de la luz) en el Cosmos.
Divulgador de la ciencia de gran éxito, tiene la mente abierta para tratar de entender los fenómenos sociales alrededor de la supuesta existencia de OVNIS, así como otros enigmas que fascinan a todo tipo de sociedades.
Nació en Mérida, y es investigador en el Centro de Radioastronomía y Astrofísica de la UNAM, situado en Morelia, del cual fue fundador y primer director. Pertenece al Consejo Consultivo de Ciencias y ganó el Premio Nacional de Ciencias y Artes. Además, encabeza el grupo mexicano que participa en el proyecto ALMA (Gran Arreglo Milimétrico de Atacama), el más ambicioso en la radioastronomía mundial.
¿Por qué es importante su hallazgo de las fuentes superlumínicas?
Descubrimos un nuevo tipo de fenómeno en el espacio, que es la expulsión de nubes de gas por cierto tipo de estrellas que se mueven muy cerca de la velocidad de la luz. Crean una especie de ilusión relativista, ya que parece moverse más rápido que la luz. Al hacer los cálculos, se da uno cuenta que no hay tal. Este hallazgo creó una nueva rama en la Astronomía, de la que ha habido incluso congresos internacionales. Es un campo muy aceptado y citado. Sin embargo, no estoy investigando en el campo que ayudé a crear.
¿Cuál es su campo de investigación?
Mi investigación consiste en estudiar el fenómeno de formación de estrellas, interpretando las ondas de radio que emiten. Las ondas de radio las podemos imaginar como ondas de luz que no ve el ojo humano, aunque nos dan información de la temperatura, el tamaño, la composición, las características de los cuerpos. Son ondas de radiación que tienen mucho en común con la luz. De hecho son el mismo fenómeno, pero no las puedo captar con el ojo. Básicamente es el mismo principio, es solamente otra ventana del espectro.
¿Allá en Mérida, ya le atraía la Astronomía?
Desde chico me gustaba mucho la ciencia en general, pero no fui de esos niños que les apasionara ver por el telescopio. A mí lo que me gustaba era la ciencia. Terminé siendo astrónomo por accidente. Lo que sí hacía era experimentos de química; me iba a comprar sustancias a la farmacia, aunque me resultaban cosas casi siempre peligrosas. Eso me gustaba mucho de joven.
¿Qué lo llevó a la radioastronomía?
Cuando terminé la carrera de Física en la UNAM, una astrónoma, Silvia Torres, me invitó a hacer la tesis con ella. Al terminar, me fui a la Universidad de Harvard con la idea de hacer astronomía óptica. Me di cuenta que eso había cambiado, y que no se usaba sólo la luz, sino que se usaban otras ondas de radiación, rayos x, y de manera muy particular, las ondas de radio.
Debió ser una experiencia única…
Tuve dos experiencias académicas muy fuertes. Primero, venir de la Universidad Autónoma de Yucatán a la UNAM. Aunque la de mi tierra es una buena universidad, no había en ese momento la cantidad de profesores de alto nivel y los laboratorios. Luego, ir a la Universidad de Harvard fue un salto cuántico. Allá estaban los mejores expertos mundiales, instrumentos, conferencias diarias. Harvard está ubicada en Cambridge, un pueblito maravilloso. Desafortunadamente, en México no hemos podido emular ese concepto de construir grandes universidades en pueblos pequeños.
¿No le dieron ganas de quedarse?
Claro. Me encantó la vida en la Universidad de Harvard, y cada año sabático regreso. Desde luego que oye uno el canto de las sirenas. Allá, la educación es la moneda de cambio y la superación académica es la norma. Uno sabe que al regresar, no existe ese ambiente en México… pero estoy muy contento en lo que hago.

¿Las universidades de Estados Unidos y Europa no son como una especie de ilusión, y luego, al volver, el choque con la realidad desconcierta?
Aunque es tentador quedarse, en mi época teníamos claro que había que regresar. Sí, regresar es un choque fuerte, y parece un mundo ideal, pero es tan real, como que los sueldos son muy bien remunerados, hay todos los avances y el instrumental. Existen grupos de investigación. Las universidades en EU y algunas de Europa son oasis de conocimiento, pero no son una torre de marfil, y aunque viven en mundos muy académicos, están fuertemente ligados a su comunidad.
Usted trabaja en temas apasionantes y al mismo tiempo, enigmáticos… vida extraterrestre, formación de estrellas. Nada convencional…
Cierto: lo primero que se le ocurre a uno es pensar que el Sol, la Luna, la Tierra, las estrellas, han estado ahí por siempre. Sin embargo todo está cambiando siempre, muy lentamente. El ser humano generalmente no ve cambios a lo largo de toda su vida. Entonces concluye que no hay cambios. Pero es una impresión errónea. Al estudiar el Universo se da uno cuenta que todo es cambio. Las estrellas como nuestro Sol no han existido desde siempre. Se formaron y van a tener una larga vida --está como a la mitad de su vida-- pero finalmente van a morir, es decir, van a dejar de tener reacciones termonucleares que les permiten emitir energía. Es “morir” entre comillas.
¿Ahora mismo hay estrellas recién nacidas?
Sí. Lo que nos ocurrió a nosotros hace 4 mil 500 millones de años, sucede en otros lados ahora mismo. Como no podemos regresar en el tiempo, podemos entender cómo sucedió estudiando lo que sucede hoy en esas nuevas estrellas. Hay gente que busca sentido en la religión, mientras el científico busca enmarcarse en el espacio y en el tiempo. Pero es importante saber cuándo nos formamos, qué condiciones existieron.
¿Realmente somos la única forma de vida en el Universo?
No hay una respuesta. Aunque es posible especular por simple estadística que puede haber millones de planetas con formas de vida en ellos, sólo tenemos evidencia de la nuestra. Debo decir que es una pregunta muy profunda, porque su respuesta va a cambiar absolutamente la forma en cómo nos vemos.
Son implicaciones igualmente profundas…
Si de alguna forma podemos comprobar que somos la única civilización, ello nos daría un lugar muy especial, queramos o no. La ciencia siempre ha tratado de ubicar al ser humano en la naturaleza, algunos piensan incluso que se ha tratado de negarle un lugar especial. Pero eso es muy reciente. Durante siglos, pensamos que la Tierra era el centro de todo el Universo. Luego se dijo que el Sol. Luego que la galaxia. El conocimiento sobre la verdadera dimensión de nuestro planeta necesitó siglos de observación y estudio. Creo que una respuesta de este tipo puede tardar siglos en generarse.
¿Y si estamos solos…?
Sería quizá muy extraño, pero ese convencimiento puede llevar a los humanos que vivan en ese momento a plantearse las cosas de forma diferente.
¿Qué tipo de vida debemos buscar… seres iguales a nosotros?
El estudio de los fenómenos naturales no tiene esa vertiente. Cada vez entendemos mejor a la naturaleza, pero es interesante que exista la posibilidad de que estudiemos el cosmos buscando específicamente si hay una contraparte, seres que se parezcan a nosotros o, como mínimo, vida en cualquier forma. Investigar si hay seres inteligentes –al menos con nuestro desarrollo tecnológico—capaces de emitir señales inteligentes, es bastante más ambicioso. La verdad es que, ya sea negativa o positiva la respuesta, nos va a decir muchísimo de la vida. Le va a dar un contexto distinto.
¿Por qué la gente en muchos países cree más en extraterrestres que en Dios?
Es muy intrigante. El fenómeno OVNI empezó hace muchos años, en los años 50, y finalmente, por los años 60, el gobierno de EU por la presión social, le pidió a un destacado grupo de científicos que investigara qué había detrás de todos esos reportes de avistamientos. Después de investigar las supuestas evidencias y entrevistar a todos los involucrados, llegaron a la conclusión de que la inmensa mayoría de los testimonios tenía una explicación científica o razonable. Quedó una muy pequeña fracción de reportes que realmente era muy difícil de explicar.
Usted es lo que podríamos llamar un observador profesional del cosmos… ¿cuál es su experiencia?
Como astrónomo he visto cosas raras en el cielo, pero a todas les he encontrado explicación. Nunca he visto nada que no me pueda explicar. Pero lo que me llama la atención es que hay testimonios de personas a las que es muy difícil concebir mintiendo. En estas afirmaciones hay algo raro, que merece quizá un abordaje multidisciplinario como fenómeno social. Mi impresión es que no hay un fenómeno real de extraterrestres visitándonos en naves. No hay evidencia dura, convincente, inequívoca, lo cual sería muy extraño de haber tantas naves como supuestos testigos.

¿Entonces, es algo más parecido a un fenómeno religioso, o psicológico?
Quizá los humanos sentimos, como sociedad, que no tenemos la capacidad de salir de los problemas que hemos creado o que no podemos controlar, y entonces, como en toda búsqueda religiosa, buscamos que algo o alguien nos ayude a solucionarlos. Los extraterrestres inteligentes serían una versión modificada de un sentimiento religioso, y quizá por eso la necesidad de una fuerza o ente milagroso, en esta forma, se estructure en la mente de tanta gente, y sea capaz de imaginar y complementar experiencias fraccionadas en testimonios muy vehementes.
Se dice que la creencia religiosa es algo inherente a la especie humana…
El misterio y la experiencia mística están en algún lugar del cerebro humano, cuya naturaleza tampoco es muy clara todavía para los neurobiólogos. Pero sin duda es un aspecto que se debe estudiar más a fondo, pues tiene gran impacto en algunos grupos sociales.
Como divulgador de la ciencia, usted ha dado conferencias muy exitosas sobre el tema de la vida extraterrestre... ¿cuál es su experiencia?
En mi última conferencia en El Colegio Nacional sobre el tema, estaba preocupado porque alguien fuera a levantarse a decir que estuvo con extraterrestres o que fue secuestrado. Es alentador que los asistentes que participaron y se acercaron después pidan que se combata ese tipo de fanatismos y charlatanerías.
Esta cultura científica tiene un peso específico sobre la cultura en general…
El problema es que la ciencia en México no se ha vinculado adecuadamente con la sociedad, y eso tiene muchos referentes. Por ejemplo, el más obvio es que no se ha logrado conectar con el sector productivo, y cada vez hay menos recursos para trabajar. Pero la verdad es que es un problema mucho más complejo que pedir más dinero. El apoyo social a la ciencia en otros países se da, en parte, porque las familias tienen una vinculación directa o tangible con las industrias de alta tecnología. En el propio Estados Unidos y en varios países de Europa, las industrias aeroespacial, farmacéutica, de alta tecnología en software, hardware, electrónica, o las actividades académicas, forman parte de la vida de las familias, y por ello, si el Estado o alguna coyuntura amenaza al financiamiento de la ciencia, la sociedad inmediatamente sale en su defensa. Aquí, no sucede eso, y en buena medida, también es culpa de la propia comunidad científica. No hemos conseguido que la ciencia se convierta en uno de los engranes que mueven a la sociedad. Estamos muy lejos de lograr esa red de intereses socialmente vinculantes entre ciencia, economía y cultura. Estamos muy lejos.
¿En materia de grandes descubrimientos, qué sigue…?
En la física, los últimos grandes descubrimientos fueron realizados en los inicios del siglo pasado. Desde luego, hay grandes preguntas, clásicas. Hay gran interés en reunir o hacer compatibles la relatividad y la física cuántica. En Astronomía, por ejemplo, la mayor parte del Universo está constituido por una materia llamada oscura, no la ordinaria, además del otro ingrediente, la energía oscura, que ni siquiera sabemos qué es. No sabemos si vamos a ver la respuesta a estas interrogantes en nuestra vida, y cuánto tiempo va a necesitar consolidar un descubrimiento así. En la teoría unificada, por ejemplo, algunos intentos vienen de la época de Einstein. En materia de mecánica cuántica se necesitaron 40 años para empezar a comprobar algunos supuestos.
¿Lo mismo va a ocurrir con la búsqueda de formas de vida en otras partes del Universo?
Poco a poco se va avanzado. Por ejemplo, se encontraron muy recientemente planetas en otras estrellas. Está por determinarse si son del tipo terrestre. El camino, en todo caso, puede ser muy largo.